Simplemente poniendo en marcha tu creatividad, seguro que encuentras una alternativa deliciosa que cocinar con las sobras de prácticamente todos los platos y alimentos.
El bagel es un tipo de pan que tiene una forma circular, un agujero en el centro y que habitualmente es elaborado con harina de trigo. Una de sus características diferenciadoras sería que, antes de ser horneado, la masa se cuece en agua, y por ello posteriormente presenta una textura crujiente exterior.
Aunque la base de los bagels caseros tradicionalmente suele tener la misma consistencia, blanditos y blanquitos en el interior y ligeramente crujientes y dorados en el exterior, estos se pueden condimentar con casi todo lo que uno quiera, como por ejemplo semillas de sésamo, amapola, sal, ajo o cebolla.
Mismamente, los bagels se abren como una especie de bocadillo, por la mitad, y se pueden rellenar con todo tipo de alimentos, tanto salados, como por ejemplo salmón con queso y aguacate, como dulces, como por ejemplo con chocolate y plátano.
Los orígenes de los bagels son confusos, remontándose a siglos atrás. Se coincide en que este tipo de pan se originó en Europa del este y posteriormente, se popularizó y llevó a Norteamérica, donde solamente en Estados Unidos se venden aproximadamente 8 millones de bagels al día, siendo los de salmón ahumado con queso cremoso los más demandados. Una particularidad del aspecto de este pan sería que el agujero que tiene dentro simboliza el hambre que será satisfecho con la consumición de la rosquilla, que es circular y que representa el hecho de pertenecer a un grupo.
Dice la leyenda que un panadero vienés invento los bagels para agradecerle al Rey de Polonia Juan III Sobiesky su victoria contra los turcos otomanos en la batalla de Viena de 1683, con forma de estribo, ya que el rey tenía como hobbie montar a caballo.
Aunque eso diga la leyenda, hay otro posible origen sobre la creación de los bagels, que la sitúa en Cracovia, Polonia, para competir contra el tipo de pan llamado búblik, de origen ruso y parecido al bagel, en el año 1610. Según esta última teoría sobre los orígenes del bagel, estos se regalaban a las mujeres que estaban de parto o embarazadas, ya que su forma de anillo simbolizaba vida para el bebé.
Tiernos y esponjosos por dentro y crujientes por fuera, así son los bagels. ¿Quieres desayunar como un auténtico neoyorquino con una receta de bagels caseros 100 % sana y natural?
Tiempo de preparación: Una hora y media.
Tiempo de cocción: Medio minuto por bagel en agua hirviendo / 25 minutos de horno.
Cantidad: Hasta 8 personas.
Platos: Panadería y repostería.
Si te gusta el pan casero, apuesta por una nueva forma de tomarlo… ¡A la neoyorquina!
¿Qué te ha parecido la receta de bagels caseros? ¿Conoces algún relleno más de bagel? ¡Déjanoslo en los comentarios!
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