El control de la temperatura garantiza unos resultados óptimos, así como el consumo de productos seguros y cocinados correctamente.
Durante el día, muchas veces empezamos a picotear entre horas para saciar y matar al gusanillo. Sin embargo, acostumbramos a alimentarnos de cualquier cosa que encontremos por casa, en cualquier bar o en alguna máquina expendedora. Normalmente todos estos snacks no son muy sanos, y comerlos con exceso puede afectar a nuestra salud y bienestar.
Por esta razón, a continuación os mostramos algunos snacks saludables y fáciles de hacer, los cuales pueden ser una muy buena alternativa a toda la comida rápida y procesada que consumimos a lo largo del día. Además, algunas de estas ideas nos las podemos llevar a donde sea, o incluso utilizarlas como aperitivos en algunas comidas.
Empezamos con las chips de verduras, una opción salada y crujiente, con un gusto muy parecido a las chips industriales de bolsa. Pero estas son mucho más sanas y están increíblemente buenas, por lo cual son una muy buena alternativa.
Las podemos realizar de aquellos vegetales que más nos gusten, como zanahoria, boniato, berenjena, calabacín, entre otros. Solo debemos cortarlos en láminas finitas y mezclarlas con diferentes especias a nuestro gusto, como por ejemplo, pimienta, sal u orégano. Finalmente les echamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra, y las ponemos a hornear durante unos 20 minutos a 140ºC.
Otro snack delicioso, son los garbanzos crujientes, estos nos aportarán mucha fibra y una infinidad de vitaminas.
Son muy fáciles de cocinar, ya que solo necesitamos unos cuantos garbanzos ya hervidos, aliñarlos con diferentes especias y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Algunas ideas de especias, pueden ser el pimentón, la pimienta blanca y negra, curry, comino o tomillo, como siempre calculamos las cantidades según nuestro gusto personal. Finalmente, horneamos nuestro snack o aperitivo, a 200ºC hasta que queden tostados y crujientes, más o menos, unos 30-40 minutos.
Para los amantes del dulce, las galletas de avena son una muy buena opción, ya que aparte de ser muy saludables, también nos aportan muchos nutrientes.
Para realizarlas, solamente necesitamos mezclar un plátano muy maduro y 30 g de avena, y lo trituramos todo. Podemos añadirles un toque de canela, o algunos trocitos de chocolate negro. Seguidamente, hacemos formas de galletas con la masa, y las horneamos unos 20 minutos. Las dejamos enfriar y ya podemos disfrutar de su espectacular gusto.
Normalmente comemos el hummus con un poco de pan o palitos tostados, pero podríamos sustituirlos por opciones más saludables e igual de buenas.
Para empezar, podemos asegurarnos de utilizar pan integral, o directamente realizar nuestras tostadas caseras para acompañar el hummus. Pero, una muy buena alternativa es utilizar diferentes verduras y cortarlas en forma alargada, como la zanahoria o el pepino. Esta idea se puede aplicar en otras salsas como el guacamole o el tzatziki, e incluso experimentar con nuevas hortalizas como los tomates cherry.
Las salsas las podemos comprar hechas, pero si las hacemos caseras nos aseguramos de que todos los ingredientes sean más sanos y saludables. Por esta razón, os recomendamos cocinarlas en casa. Para facilitar la elaboración podemos utilizar algún robot de cocina, como el Cooking Chef XL de Kenwood el cual te ayudará a dominar las técnicas más complejas para preparar hasta las salsas más delicadas ¡y con solo pulsar un botón! Cuenta con 14 programas que ajustan automáticamente la velocidad de removido de las herramientas, la temperatura y el tiempo.
La fruta deshidratada tiene un gusto y textura muy parecido a las golosinas, por esta razón, si nos apetece un snack dulce este es una muy buena elección. Además, nos aporta todos los beneficios que podemos encontrar en las frutas. Algunas de estas frutas pueden ser las fresas, el plátano, la naranja, la manzana o el kiwi, entre otras.
Para deshidratarlas podemos cortarlas en trocitos y meterlas en el horno con una temperatura baja, no más de 60ºC, y si es posible dejando la puerta un poco entreabierta. Sin embargo, la mejor opción es utilizar un deshidratador, ya que así nos aseguramos un buen resultado.
Finalmente, también podemos utilizar la fruta para crear algunos snacks refrescantes y perfectos para los días de calor.
Para ello, podemos dejar algunas frutas como las cerezas o los arándanos en el congelador durante unas dos horas, y comerlas congeladas directamente, o triturarlas y realizar un buen batido. También podemos bañarlas con un poco de yogur antes de congelarlas, dándole un toque más dulce y diferente a la fruta.
¿Qué te han parecido estas ideas de snacks y aperitivos saludables? ¿Cuál es tu favorito? ¡Cuéntanos en los comentarios!
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