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Los meses otoñales e invernales son los mejores para degustar el marisco, una de las grandes joyas de la gastronomía española. Las aguas frías tienen más nutrientes y los temporales baten los acantilados, haciendo que los mariscos tengan mejores fuentes de alimento. Es el momento perfecto para estas delicias marinas.
Si te animas a cocinar algún marisco, debes conocer las principales técnicas de cocina para garantizar su correcta cocción. La altísima calidad de estos productos se arruina si no se tratan con precisión, así que conviene conocer con detalle cómo deben ser tratados. Te lo explicamos todo.
1 – Utiliza agua de mar. Si tienes a disposición agua de mar bien filtrada, no dudes en utilizarla. Si no tienes, utiliza agua normal y añade sal marina. La proporción es de entre 35 y 50 gramos por litro de agua, en función de lo salado que te guste el marisco.
2 - Emplea recipientes adecuados. Las ollas en las que se cuece el marisco deben ser grandes y cómodas, especialmente si vas a trabajar con especies de gran tamaño, como las langostas o los bogavantes. Debes asegurarte de que el agua cubre correctamente el marisco.
3 – Estira las piezas. Si vas a cocer, por ejemplo, bogavantes, es un buen truco atarlos previamente a una tablilla, de manera que estén bien estirados y, al cocer, no se enrosquen.
4 – Vivo o muerto. Cada especie tiene su particularidad y en unos casos es mejor los ejemplares estén ya muertos al echarlos a cocer y, en otros casos, es mejor que lleguen vivos. Cuando se trata de especies que deban cocerse vivas, es importante que el agua esté fría cuando se echen a la olla. Solo los camarones y los percebes se echan vivos al agua hirviendo y se dejan dentro hasta que el líquido vuelve a hervir.
En el caso, por ejemplo, de la langosta, conviene matarlas con un cuchillo antes de ponerlas en el agua, o en el horno o la plancha. Para ello, se les hace un corte desde la cabeza hasta la cola.
5 – En caliente. Recuerda que el marisco está mucho mejor si se come recién hecho, caliente o templado. No lo dejes mucho tiempo esperando, porque perderá su intenso sabor.
Los tiempos de cocción del marisco varían en función de cada especie. Algunas de las principales son estas:
Langosta: 20-30 minutos, en función del tamaño.
Nécora: 5-7 minutos, en función del tamaño.
Buey de mar: 18 -20 minutos, en función del tamaño.
Bogavante: 20-25 minutos, en función del tamaño.
Centolla: 20 minutos.
Percebe: ½ minuto.
Camarones: ½ minuto.
Gambas: 1 minuto.
De todas formas, si te lías con los tiempos, siempre puedes recurrir a un procesador de comidas como el de Kenwood y ¡a disfrutar del marisco!
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