Parece que todas las semanas aparece una nueva tendencia de cocina en Instagram. Si introduces el hashtag #cloudeggs podrás ver un millón de fotos de la última moda, los cloudeggs o huevos nube. Son una especie de huevos con la clara esponjosa, muy fáciles de hacer y que al parecer son muy necesarios en el muro de cualquier persona que se precie.
Las redes sociales nos proporcionan un feedback positivo instantáneo, lo que activa los centros de placer del cerebro. Eso hace que busquemos este refuerzo una y otra vez, llegando a ser comparable con una adicción al uso. Si la moda de esta semana es hacer cloudeggs y nos ponemos a ello, obtendremos a cambio muchos corazones que nos harán sentir bien con nosotros mismos durante un buen rato.
Aprende a preparar cloudeggs
¿Cómo conseguimos esta delicia culinaria? La receta es muy sencilla. En primer lugar, batimos la clara del huevo a punto de nieve y salpimentamos. Le damos la forma de nube y con una cuchara abrimos un pequeño hueco en el centro donde irá la yema. Horneamos nuestra nube a 230º durante tres minutos, añadimos la yema y lo introducimos en el horno un par de minutos más. A partir de ahí lo dejamos todo en manos de la imaginación de cada uno, ya que se puede condimentar con infinidad de especias y acompañar con otros ingredientes como queso, beicon o espinacas. Las posibilidades son infinitas.
Esta receta no es nueva, sino que al parecer se remonta a 1651. Una versión muy parecida aparece en un libro francés de cocina con el nombre de huevos en nieve, justo en el momento en el que los franceses reinventaban las técnicas de cocina para convertirse en líderes mundiales durante siglos. Aunque hoy en día es sobradamente conocido que cuando batimos una clara de huevo, las proteínas comienzan a unirse unas con otras formando una especie de red que da lugar a esa estructura espumosa, por aquel entonces era una novedad que se utilizaba para impresionar. Exactamente igual que lo que hacemos en Instagram hoy en día.
No hay excusas, a pesar de que llevamos muchos años escuchando que comer más de tres huevos a la semana es desaconsejable, en los últimos estudios se ha demostrado que el huevo es un alimento que se puede consumir a diario sin tener efectos negativos conocidos, situándolo así en la base de la pirámide alimentaria. Así que pongámonos manos a la obra. No solo porque con ello conseguiremos dejar con la boca abierta a todos nuestros seguidores, sino que además, comprobaremos que son una forma divertida y original de alegrar un desayuno o de animar la comida de los más pequeños (o no tan pequeños).