Simplemente poniendo en marcha tu creatividad, seguro que encuentras una alternativa deliciosa que cocinar con las sobras de prácticamente todos los platos y alimentos.
El helado es uno de los postres favoritos de muchas personas, pero algunas optan por no consumirlo debido a que algunos tienen mucha azúcar añadida. Sin embargo, las avellanas aportan un gran contenido de vitamina E, energía necesaria y también ayuda a reducir el nivel de colesterol en sangre. A continuación te dejamos una versión saludable del helado de avellanas casero.
El primer paso es calentar la nata y la leche juntas sin dejar que lleguen a hervir. Luego necesitaremos un procesador de alimentos, como el Multipro Compact FPM250 de Kenwood, para triturar 150 g de avellanas hasta conseguir que se vuelvan polvo (los 50 g restantes los apartamos para añadir más tarde). Cuando tengamos la arena de avellanas, añadiremos el aceite de oliva hasta crear una pasta. Luego tenemos que separar la clara de la yema de los huevos y batiremos las yemas hasta que consigamos la consistencia de una crema. A continuación, añadimos a la leche y nata que tenemos en una cazuela las yemas, la miel y las avellanas y lo batimos todo muy bien. Lo dejamos reposar a fuego lento sin dejar de remover para que la crema pueda espesar. Una vez conseguida la crema, la dejamos enfriar antes de pasarla a un recipiente y la metemos en la nevera por un mínimo de tres horas.
Después necesitaremos una heladora, como la Major AT957A o la Chef AT956A de Kenwood. Para usar este aparato, deberemos dejar que la crema repose varias horas en la nevera para conseguir que adopte la consistencia de la mantequilla y luego tendremos que romper el hielo mientras movemos e introducimos aire en la mezcla. Para añadir aire con la heladera, tendremos que sacar la crema de la nevera y pasarla al aparato, que habrá pasado un mínimo de 24 horas en la nevera.
Luego batimos la crema con la espátula constantemente para que entre el aire. Cuando la crema empieza a tener una consistencia de manteca, añadiremos las avellanas que tenemos apartadas picadas. Cuando la mezcla esté lista, la pasamos a un recipiente y la congelamos durante mínimo un día.
En caso de no disponer de una heladora, podemos usar una de las batidoras de vaso de Kenwood, y lo que tendríamos que hacer es pasar la crema (que habrá estado unas 3 horas en la nevera) a la batidora, y la dejamos removiendo 2 horas más para poder romper la cristalización. Al final de todo añadiremos las avellanas picadas y lo metemos todo en el congelador hasta el día siguiente.
Simplemente poniendo en marcha tu creatividad, seguro que encuentras una alternativa deliciosa que cocinar con las sobras de prácticamente todos los platos y alimentos.
Simplemente poniendo en marcha tu creatividad, seguro que encuentras una alternativa deliciosa que cocinar con las sobras de prácticamente todos los platos y alimentos.
Los helados caseros son un auténtico lujo, te aportan una mayor dosis de hidratación y te permiten combatir mejor la sequedad de las vías respiratorias, además de favorecer el bienestar y mejorar la digestión, es por eso que animo a la gente a consumirlo durante todo el año.
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