Simplemente poniendo en marcha tu creatividad, seguro que encuentras una alternativa deliciosa que cocinar con las sobras de prácticamente todos los platos y alimentos.
Así, a bote pronto, un soufflé es un plato que se prepara en el horno con ciertos ingredientes, una bechamel por encima y a la que se le añade claras de huevo batidas a punto de nieve.
Hacer un soufflé de queso nunca había sido tan fácil como ahora. La única dificultad que podemos encontrar es, quizá, batir esas claras para que nos queden perfectas. Pero con estas técnicas de cocina que te ofrecemos ya no será un problema.
Existen unos consejos para que la elaboración sea lo más fácil posible: utilizar los huevos a temperatura ambiente o que todos los utensilios están limpios y secos. Una vez tengamos todo esto, la elaboración es muy sencilla:
- Separar las claras de las yemas, no dejando ni rastro de estas últimas.
- Echar las claras en un bol y añadir una pizca de sal.
- Batir a la mínima velocidad e ir subiendo de manera progresiva, hasta que empiece a formarse una espuma, momento en el que añadiremos una cucharada de azúcar por cada clara.
- Sigue batiendo hasta que se espese un poco y parezca más una crema o mousse.
Ahora que ya conocemos la técnica de cocina que más dificultades entraña algunas veces, te contamos cómo preparar un rico soufflé de queso.
Una receta básica para 4 personas sería:
Ingredientes:
- 100 gramos de queso
- 5 claras y 3 yemas
- 1 vaso de leche
- 4 cucharadas de harina (al menos dos de ellas de maíz refinada)
- Mantequilla y harina para el molde
- Sal
- Perejil (opcional para decorar)
Una vez tengamos todos los ingredientes preparados, la elaboración del soufflé de queso es muy sencilla.
Hay que tamizar la harina con ayuda de un colador, añadir la leche y batir hasta conseguir una mezcla homogénea. La colocaremos en un cazo para calentarla mientras seguimos removiendo. Una vez espese, añadimos el queso cortado en dados y dejamos que se funda. A continuación retiraremos del fuego y dejaremos enfriar.
Por otro lado, montaremos las claras a punto de nieve como hemos explicado anteriormente y las añadiremos a la mezcla anterior.
Untaremos entonces los moldes con mantequilla y los espolvorearemos con un poco de harina antes de verter la mezcla.
Hornear todo a 175 grados durante 20 o 25 minutos. Ir comprobando cada cierto tiempo. El soufflé se caracteriza por hincharse por dentro hasta doblar su tamaño y, sobre todo, tiene que mantenerse así una vez lo saquemos del horno.
Ya tenemos nuestros soufflés listos para deleitar la boca de cualquier paladar. Como ves, es una receta sencilla que puede venirnos muy bien para cualquier ocasión especial en la que nos apetezca preparar algo diferente. Seguro que no se conforman con uno, así que haz más de la cuenta.
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Simplemente poniendo en marcha tu creatividad, seguro que encuentras una alternativa deliciosa que cocinar con las sobras de prácticamente todos los platos y alimentos.
Simplemente poniendo en marcha tu creatividad, seguro que encuentras una alternativa deliciosa que cocinar con las sobras de prácticamente todos los platos y alimentos.