Cocinar a baja temperatura es una técnica de cocina que está enamorando a los chefs últimamente. Se trata de una técnica que garantiza unos grandes resultados, gracias a la aplicación científica de la temperatura. Someter alimentos a temperaturas bajas durante un largo periodo de tiempo puede transformarlos, consiguiendo sabores y texturas diferentes y muy agradables.
En el caso de las carnes, al cocinarse por largos periodos de tiempo a baja temperatura se consiguen texturas más blandas, consiguiendo unas carnes muy tiernas. Además, éstas retienen sus jugos, aportando aún más sabor.
Los pescados y las legumbres también quedan más tiernas y jugosas, en comparación con otras técnicas. Eso sí, su tiempo de cocción a baja temperatura es inferior al de la carne.
El mayor inconveniente que puede presentar esta técnica es el tiempo. No siempre queremos estar horas y horas supervisando que todo esté correcto. Pero los resultados son increíbles, por lo que merece la pena. Estos días que estamos en casa, y que nos puede resultar más fácil poder supervisar el tiempo de cocción de nuestra comida, podemos probar a cocinar a baja temperatura.
¿Cómo se cocina a baja temperatura?
Cuando hablamos de baja temperatura, nos referimos a cocinar a una temperatura inferior a 100ºC. Además, es recomendable envasar los alimentos al vacío, ya que de esta manera minimizamos la pérdida de agua. Si queremos, podemos añadir especias al envasarlos, para que durante su cocción adquieran más sabor.
Puedes usar una olla para esta técnica. Tan sólo ten en cuenta que deberás regular la temperatura y dejar el alimento sumergido durante un periodo largo de tiempo.
¿Se puede cocinar a baja temperatura con un robot de cocina?
La respuesta es ¡sí! Cocinar a baja temperatura con un robot de cocina o un procesador de alimentos que cocina es muy fácil y cómodo. Consigues resultados excelentes y profesionales con poco esfuerzo.
Por ejemplo, preparar un salmón a baja temperatura con la kCook Multi o con la Cooking Chef es muy fácil. Primero, debemos envasar al vacío el salmón y sumergirlo en el agua completamente. Si no puedes envasar al vacío no te preocupes, puedes sumergir el alimento directamente. A continuación, tapamos el recipiente y programamos el tiempo y la temperatura. Seleccionamos un tiempo de 45 minutos a una temperatura de 50ºC.
Una vez transcurrido el tiempo programado, nuestro salmón ya estará listo. Ahora podemos pasarlo por la parrilla, una sartén, añadir salsa o especias… para darle un toque de color y potenciar aún más su sabor.
¿Has probado esta técnica de cocina? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
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